Sobre la equidad, excelencia y oportunidades económicas en la educación para los hispanos
Estudiantes latinos en Estados Unidos Crédito: Getty Images
“Solo el 19% de los adultos latinos tienen al menos una licenciatura en comparación con uno de cada tres adultos en general, y solo el 6% ha completado programas de posgrado o títulos profesionales”.
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El 13 de septiembre del 2021, la Casa Blanca emitió una Orden Ejecutiva para promover la equivalencia educativa, la excelencia y las oportunidades económicas para los hispanos.
En el texto de la orden se incluye el hecho de que los estudiantes hispanos continúan estando sub-representados en los cursos avanzados de matemáticas y ciencias, y que pueden enfrentar desafíos de idiomas en el salón de clases. Solo el 40% de los niños hispanos participan en programas de educación preescolar en comparación con el 53% de sus compañeros blancos, por lo que ya están atrasados debido a la falta de estos niños asistiendo a programas preescolares.
La falta de creatividad en el sistema educativo tradicional K-12 ha contribuido a resultados de aprendizaje deficientes, cuando se trata de estudiantes con inglés como su segundo idioma. Solo el 19% de los adultos latinos tienen al menos una licenciatura en comparación con 1 de cada 3 adultos en general, y solo el 6% ha completado programas de posgrado o títulos profesionales, en comparación con el 13% anual.
Si bien la orden ejecutiva es un paso en la dirección correcta, la encuesta de RealClear Opinion Research en el otoño del 2019 mostró que, cuando se les preguntó si podían seleccionar cualquier tipo de escuela para su hijo, el 70% de las familias seleccionaron una escuela diferente a la escuela pública de su zona. Una encuesta de Beck Research realizada en enero del 2021 mostró que el 71% de los hispanos están a favor o en parte a favor de las opciones escolares.
Los líderes de la comunidad educativa deben prestarle atención a lo que quieren las familias, porque, como informó la orden ejecutiva, la pandemia del covid-19 reveló muchas desigualdades que sabíamos que existían entre los estudiantes y las familias hispanas. La pandemia abrió los ojos de los padres y ahora, más que nunca, las familias saben que no solo quieren, sino que necesitan opciones escolares. Los estudiantes no tienen tiempo para esperar.
La orden también se queda corta porque no aborda las formas en que las familias pueden acceder a una escuela que satisfaga las necesidades individuales de sus hijos, si las escuelas a las que asisten actualmente no lo hace. Si ya sabemos que el acceso a una educación de alta calidad y la oportunidad de vivir el 'sueño americano' se ven obstaculizados por la inequidad sistemática, entonces creo que deberíamos analizar cómo los sistemas escolares tradicionales promueven estas desigualdades.
Necesitamos darles opciones a las familias y tener cero-tolerancia para las escuelas del distrito que fallan en áreas con una alta población de estudiantes de color que han estado haciendo un mal trabajo por generaciones, y que están fallando a estas mismas comunidades a las que esta orden ejecutiva pretende alcanzar.
Déjenme aclarar: la comunidad hispana está cansada de esperar que el sistema educativo tradicional mejore y funcione de manera eficiente. Estamos cansados de que nos utilicen para la agenda política de cualquiera. De hecho, nos gustaría ver soluciones inmediatas que no tardarán años en implementarse porque un niño solo tiene una oportunidad de obtener una educación adecuada y de calidad.