¿Quieres votos latinos? Mejora la educación de nuestros hijos|Valeria Gurr|The Hill


Publicado originalmente en The Hill

2 de Octubre 2023

Los latinos son un pueblo orgulloso, rico en diversidad cultural, con una historia fascinante y con ideales compartidos que definen lo que es ser estadounidense.

Con las elecciones presidenciales acercándose rápidamente, los candidatos pronto llamarán a nuestras puertas, cortejando nuestros votos que es uno de los bloques electorales de más rápido crecimiento. Los candidatos que quieran ganarse nuestro voto deben tener en cuenta que los votantes hispanos no son un grupo monolítico. Y si tienen la impresión de que sólo nos preocupamos por un tema, no comprenden en absoluto a nuestra comunidad.

Como hispanoamericanos, nos preocupamos por este país tanto como el cualquier estadounidense. Nos preocupamos por nuestra economía y nuestra seguridad nacional, pero lo más importante para nosotros son las oportunidades educativas para nuestras familias y nuestros niños.

En los últimos años, cuatro de los cinco estados con mayor población latina han implementado un programa de opciones escolares (o school choice en inglés): Arizona, Florida, Nevada e Illinois. Texas pronto podría unirse a esta lista. Con otro debate presidencial esta semana, la mayoría de los candidatos republicanos han expresado su apoyo a empoderar a los padres. Pero, desafortunadamente, el silencio del otro partido, que a menudo se supone que es dueño de nuestros votos, es cada vez más callado.

Los padres hispanos, como cualquier otro padre, queremos darles a nuestros hijos(as) la oportunidad de superar nuestros logros. Sin embargo, debido a las brechas socioeconómicas, los latinos y las familias de color históricamente han estado confinados a escuelas deficientes. Han estado sufriendo en un sistema educativo marcado por estándares académicos inadecuados, apoyo educativo insuficiente, aulas abarrotadas e incluso deficiencias culturales.

Durante décadas, las desigualdades sistémicas han empujado a los estudiantes hispanos por debajo de la tasa promedio nacional de graduación de la escuela secundaria, y sólo el 21 por ciento de los adultos latinos obtienen al menos una licenciatura. Y según los puntajes más recientes de la Evaluación Nacional del Progreso Educativo (NAEP por siglas en inglés), los estudiantes latinos de cuarto grado tienen un retraso de casi dos años en lectura a nivel nacional.

Entiendo muy bien esta lucha. Mi madre creció en una finca y era muy pobre. Su familia a menudo tenía dificultades para poner comida en la mesa. La enviaron a trabajar desde su tierna edad de nueve años y, lamentablemente, la educación no era una opción para ella. 

Cuando yo nací, lo único que mi madre siempre quiso fue que yo obtuviera la educación que ella nunca recibió. Crecí viendo de primera mano cómo sería mi vida si yo no tuviera acceso a una educación.

Después de venir a los Estados Unidos, sola, y tras arduo trabajo, me gradué con una maestría en Periodismo y Estudios de Medios. Pronto agregaré un doctorado a mi nombre también. Las dificultades que me vi obligada a superar a diario en mi trayectoria educativa me inspiraron a cambiar la educación disponible para estudiantes de bajos ingresos, cómo yo.

Cuando terminé mis estudios de posgrado, empecé a trabajar para el sindicato de maestros, y rápidamente aprendí que el sistema no estaba interesado en mejorar la educación de los estudiantes. El sindicato de maestros estaba más interesado en tener poder, que en ayudar a los estudiantes o a los maestros. Después de esto, yo preferí unirme a la lucha por las opciones escolares

Me considero afortunada de continuar esta lucha por las opciones escolares a diario, y trabajo para garantizar que más estudiantes tengan oportunidades educativas como las que tuve yo. Sólo unos pocos inmigrantes de primera generación han alcanzado este nivel de logros, y sólo el 6 por ciento de los hispanos tienen una maestría o un doctorado.

Pero nuestras luchas como latinos no son nuevas y nuestra comunidad seguirá luchando porque no tenemos otra opción. El futuro de este país está intrínsecamente ligado al éxito de los estudiantes hispanos, ya que somos el sector de más rápido crecimiento de la población en este país, representando el 19 por ciento de la población. Los políticos que quieren nuestros votos deben saber que no llegan automáticamente.

Ahora es el momento de luchar contra las dificultades que hemos soportado anteriormente, porque si no lo hacemos, nuestros hijos(as) seguirán siendo sujetos a un sistema que les quita acceso a su Sueño Americano. Es hora de que quienes cortejan nuestro voto analicen detenidamente y actúen por la libertad educativa de los niños que liderarán esta nación en el futuro cercano.

- Valeria Gurr es una Senior Fellow para  American Federation for Children. Ella es una apasionada defensora de las opciones escolares, particularmente para las familias de bajos recursos, y fundó la Federación Americana Para los Niños.

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